miércoles, 13 de junio de 2012

María Acuyo

SENTADA A LA ORILLA DEL RÍO

Al ver esta exposición me planteo la temática de la misma, y llego a la conclusión de que el trasfondo teórico no existe.
Es la indagación sobre el material, la forma, los colores. 

Recuerda mucho a las formas orgánicas, un poco a los paramecios. Sin pensar demasiado, lo primero a lo que me remitieron sus obras fue a los estampados de paramecios, que no sé muy bien si se llaman así o si mi madre se lo ha inventado, como tantos otros conceptos que utilizo. Algunos de estos conceptos pueden ser: el verbo papaguear, sinónimo de parpadear; las pastillas de neopreno (ibuprofeno); o los vestidos marca Luccino y Visconti (Vitorio y Luccino).

Dejando atrás las jergas maternas y volviendo al tema que nos ocupa, tengo que decir que el arte por el arte, el material por el material, la forma por la forma, me parece que forman un planteamiento del arte que puede que sea, para mí, el verdadero. ¿Acaso es necesario intentar expresar siempre algo? Yo creo que no. 
Está claro que el arte como medio expresivo es una herramienta maravillosa siempre y cuando se sepa usar. Nadie discute que los "Fusilamientos del 3 de mayo" de Goya tenga gran valor y una fortísima carga emocional. Cada obra en su momento y en su ámbito.
Pero creo que actualmente, lo que no está del todo explorado y sobre lo que podemos innovar, es en los materiales y las técnicas, que como no podría ser de otro modo, van evolucionando y cada día nos otorgan más posibilidades.

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